VIVIENDA ECONÓMICA URBANA

- Proyecto de Viviendas en la villa numero 6 de Lugano/Ciudad de Buenos Aires.

- Experimento de Arquitectura de Agregación y Combinación

- El proyecto recibe el premio: 20 ideas solidarias para Buenos Aires

Autores: Arqs.: Leandro Tomas Costa y Juan Pablo Negro

El proyecto es parte de un trabajo de investigación interdisciplinario entre el Centro Poiesis, dependiente de la SICyT / FADU / UBA y el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Bs. As. El objeto de estudio es la Villa 6 – Barrio Cildañez. Esta villa, ubicada en Villa Lugano, no sólo tiene los típicos problemas que se encuentran en la mayoría de los barrios carenciados de nuestro país, sino que gran cantidad de viviendas están en peligro de demolición debido a que el suelo es poco consistente y las fundaciones fueron mal ejecutadas. Ante esta problemática se convocó a este grupo de investigación para proponer alternativas. Se focalizó el trabajo en una de las manzanas (D-4) donde se realizaron diagnósticos edilicios y entrevistas antropológicas y psicosociales a los habitantes del barrio para conocer sus modos de vida, necesidades, requerimientos, etc.
Para proyectar, tomamos como punto de partida esta investigación social y nuestra propia base teórica.
Consideramos que proyectar para este tipo de hábitat es muy diferente a proyectar para el hábitat urbano tradicional. El hábitat de la villa se presenta como un hábitat híbrido, con semejanzas al campo y la ciudad. El habitante de la suburbia está condenado a un paisaje homogéneo, a una vida monótona, de interminables viajes cotidianos a las fuentes de trabajo que lo privan de su tiempo y de un espacio para el encuentro con los otros y con su hábitat. El suburbio disipa la conciencia urbana, genera marginación y segregación. En la suburbia no existen centros ni bordes, no hay elementos estructurantes ni trayectos memorables, no hay plazas ni edificios significativos. Los barrios no se identifican, forman un continuo de barrios-dormitorios sin vida propia. Se transforman en “guettos” que disgregan espacialmente y segregan socialmente. Los límites entre la ciudad formal y la ciudad informal se presentan como barreras infranqueables. El barrio marginal termina por degradar simbólicamente a quienes lo habitan, y éstos, como contrapartida lo degradan a su vez a él.
Pensamos que la hibridación también tiene su potencial. Creemos que es posible integrar estos barrios segregados a la ciudad formal proponiendo un hábitat que combine los elementos de la ciudad formal, como calles, infraestructura, áreas recreativas y equipamiento comunitario respetando ciertas situaciones espaciales que se dan en la ciudad informal. Para lograrlo consideramos imprescindible articular lo arquitectónico-urbano con lo social.
Para llegar a una efectiva articulación de estos componentes no es suficiente el diseño de viviendas sino que es necesario que esté acompañado de un proyecto urbano que contemple ese habitar híbrido que mencionamos anteriormente.
Específicamente, nuestra propuesta consiste en la sustitución progresiva de las viviendas actuales (identificadas en color violeta en la maqueta) por otras nuevas, de diferentes densidades. A medida que las unidades habitativas más precarias son reemplazadas se libera espacio urbano que es apropiado por otras viviendas y por nuevos usos, como espacios recreativos, comerciales o comunitarios. Debido a que la sustitución de viviendas es progresiva, las huellas del tejido antiguo se mantienen generando intersticios de morfología variable. Parte de los antiguos pasillos se transforman en calles y algunos patios se agrupan formando nuevos espacios. Paulatinamente se renovarán totalmente las viviendas hasta generar un nuevo tejido, con huellas del antiguo (la genética suburbana) pero más integrado a la ciudad formal. Intentamos proponer diferentes niveles de heterogeneidad en los espacios, que se identifiquen, que generen una memoria específica, crear focos de atención y promover espacios para el encuentro comunitario.
Los módulos de vivienda permiten combinaciones de espacios pensados para diversos usos, como áreas de trabajo (requerimiento mencionado repetidas veces en las entrevistas), áreas de servicios, áreas de estar, etc. Asimismo se intentó que cada vivienda individual contenga un patio privado, dada la importancia que le otorgan los habitantes del barrio a este tipo de espacios que son utilizados para múltiples actividades. Del análisis de las entrevistas también se desprendieron varios temas que fueron considerados al proyectar, como la voluntad de vivir en departamento de algunos o la negativa total ante esa posibilidad de otros, por ejemplo.
En síntesis, nuestra propuesta pretende enfocar la temática de la urbanización de villas desde otra óptica a la habitual. Creemos que es necesario que desde la profesión se piensen nuevos criterios de intervención o se reconfiguren los existentes para las áreas informales de la ciudad analizando estos modos de vida “suburbanos”.