Autor: Leandro Tomás Costa
Ilustracion del autor / sobre vieja foto del centro de San Justo_La Matanza_Buenos Aires
(El siguiente es un aporte al curso de Proyecto Urbano del año 2023, en la cátedra del Dr.Arq. Javier Fernandez Castro.)INTRO.
Asistimos hoy a la disolución de toda asociación intelectual posible respecto de las centralidades urbanas de la Región Metropolitana de Buenos Aires que no sean las que gravitan la idea clásica de centro y periferia. La época de las conceptualizaciones policéntricas, arborescentes y rizomáticas cede a la difusión de centros y subcentros, en los paisajes infraestructurales relativamente fallidos, o escasos, y las espacialidades vaciadas de contenido[1]. Sin embargo, dicha cualidad de lo vaciado, dicha aparente carencia de sentido de los centros metropolitanos es, sostenemos, la ocasión para el proyecto de una alternativa al centro histórico de la ciudad, único que, a través de la coerción gravitatoria del poder real, aproxima a las sustancias y los sujetos hacia la ficción del único centro posible.
El Centro Histórico de la Ciudad
de Buenos Aires logro mantener su condición simbólica de ser capital, de ser el
punto de lectura supuestamente fundamental para la interpretación del fenómeno
metropolitano de la ciudad toda. Dicho registro imaginario no es casual dado
que refiere a una construcción de sentido político avalada por todos los medios
posibles; medios que responden a una estrategia de hegemonía político-económica
que no se condice, necesariamente, con las verdaderas condiciones de producción
y de las potencialidades de, “los otros centros urbanos” de la ciudad.
No se trata de presentar la
siempre torpe antinomia al centro capitalino. Está probado por la historia
misma, que dicho ensañamiento es inconducente. Se trata, en todo caso, de
insistir, en contradicción con lo dicho más arriba, con una conceptualización,
pero construida desde los fundamentos tácticos, materiales, paisajísticos y
sociales que conforman a los diversos centros de la RMBA, con el objeto de
favorecer lecturas y registros del territorio que sean, en sí mismas,
potenciales proyectos innovadores, nuevas propuestas que atiendan también a las
condiciones históricas de los recursos productivos, sociales y espaciales que
caracterizan, y cualifican, a cada territorio urbano específico de la región.
Para transitar este camino del
proyecto, será necesario atravesar a las diversas modalidades y espacialidades
de exclusión actuales, posiblemente también a sus respectivas materialidades e
inmaterialidades, que se manifiestan como deslindes contrarios a los entramados
colectivos de las prácticas sociales urbanas. Nos referimos, por ejemplo, a las
espacialidades de los enclaves urbanos excluyentes de la RMBA, como los
comúnmente llamados barrios cerrados, y a sus variantes comerciales e
industriales. En este sentido, la idea de inclusión, posiblemente trillada,
deberá ser actualizada y repropuesta. No es posible una RMBA próspera sin una
verdadera atención a la inclusión, con justicia socioespacial, de todas y todos
sus habitantes, en lugares abiertos a un desarrollo urbano integral que torne a
los ámbitos vaciados de contenido, en ámbitos para un poder popular
transformador.
POR QUÉ UN CENTRO URBANO.
Es peculiar de este tiempo histórico, uno posterior a la
pandemia de covid, de la expansión de las infraestructuras cibernéticas de
alcance global, de la autogeneración de las inteligencias artificiales, el
poner en duda el valor de los centros urbanos. Abundan propuestas, planes y
proyectos de organizaciones de habitación, dispersas, rururbanas y de
autoexclusión, ya que las infraestructuras informacionales posibilitan una
conexión tecno-metafísica relativa ¿quién necesita un apersonarse en una
oficina para trabajar cotidianamente? ¿Quién necesita presentarse en una
fábrica de un barrio industrial del centro, para trabajar, cuando dichas
fábricas están progresivamente automatizadas y controladas a distancia? Lo
mismo puede preguntarse de las estancias para la educación, la cultura, la
recreación, la salud, etc.
Este, sin embargo, no es un
debate nuevo. A Le Corbusier le solicitan, en su estadía de 1930 en la URSS, un
informe sobre las propuestas del programa para una Ciudad Verde en las afueras
de Moscú, lo cual rechaza dada su amistad con varios de los urbanistas
soviéticos que, para dicho programa, defienden el proyecto de una
desurbanización progresiva de los centros en pos de llevar la industria al
campo. Se limita, entonces, a escribir una carta a su amigo Mosei Ghinzbourg,
donde le plantea la defensa del fenómeno de la aglomeración urbana
contemporánea, frente a la idea de su difusión o desintegración. Así respecto
del concepto de “desurbanización” plantea que:
“En este término hay la contradicción misma;
esta palabra es un contrasentido fundamental, que ha engañado a muchos
ideólogos occidentales; que ha hecho perder el tiempo a los consejos de
administración de nuestras industrias -un contrasentido fundamental, al que que
todo combate e invalida. El fenómeno social es complejo; no es simplista. Quien
busca darle una solución precipitada y tendenciosa, encuentra a quien hablar:
se venga, cae en estado de crisis; y, a pesar de los avatares o de las
represiones, no se deja vencer: ¡la vida pasa por encima!”[2].
Más contradictorio aún es el
planteo de un urbanismo de la desurbanización. Es, claro, bastante fácil el
escapismo, en especial para aquellos que pudieron servirse de los beneficios de
la urbanidad, y que luego proponen, al pueblo, el retorno a un supuesto pasado
campestre ideal. Es cierto que las ciudades y sus centros caen, por intervalos,
en desgracias históricas, pero en el balance siempre fueron las ciudades los
lugares desde donde, colectivamente, se favorecieron nuevas derivas para las
civilizaciones. Lejos también, de la controversia entre civilización y
barbarie, el debate debería pasar hoy por las estrategias posibles para hacer
de las ciudades, verdaderos ámbitos de inclusión y cuidado, del Ambiente y de
todas las poblaciones. En este sentido, continúa Le corbusier:
“El hombre siente la necesidad de agruparse
-siempre, y en todos los países y bajo todos los climas-. La agrupación le da
la seguridad de la defensa, el placer de la compañía. Pero, así que los climas
se vuelven rudos, la agrupación provoca la actividad industrial, la producción,
por medio de la cual los hombres viven (se visten, se proporcionan unas
comodidades). Y la producción intelectual es la hija del trabajo de hombres
reunidos. La inteligencia se desarrolla, se agudiza, multiplica su juego,
adquiere las finezas y sus innumerables facetas, en las masas agrupadas. Es el
fruto mismo de la concentración. La dispersión atemoriza, empobrece y suelta
todos los lazos de la disciplina material y espiritual, sin la cual el hombre
retorna al estado primitivo.” [3]
Esto no quiere decir que Le
Corbusier haya sido contrario a la idea de una Ciudad Verde, solo que concebía
la idea de una metrópolis verde y densa, económicamente sustentable. Así es que
dice:
“Mi querido Ghinzbourg, la arquitectura
moderna tiene, precisamente, por misión magnífica organizar la vida de las
colectividades. He sido el primero en proclamar que la ciudad moderna ha de ser
un parque inmenso, una ciudad verde. Pero, para poder permitirme este lujo
aparente, he cuadruplicado la densidad de la población y, en lugar de
extenderlas, he acortado las distancias.”[4]
Es cierto que, luego de estas
afirmaciones, pasaron muchas cosas y acontecimientos, guerras, catástrofes de
distinto tipo, cambios sociales, técnicos y culturales, pero, las ciudades,
luego de estos acontecimientos, se volvieron a proyectar y reconstruir. Las
historias de las ciudades son siempre trágicas y terribles, pero, las historias
de las ciudades son también, pues, la historia misma, sinfonías agridulces. Hoy
las ciudades necesitan, justamente, de todos sus estratos epocales. Las
ciudades no son, como pensaba Corbusier, potenciales sitios a ser derruidos
para, luego, erigir La Ciudad Moderna,
sino entramados de tiempos diversos que aportan las experiencias y saberes en
los momentos oportunos.
A la vista de las diversas
orientaciones de los problemas que aquejan a la humanidad actualmente, como las
catástrofes sociales y ambientales, la progresiva escasez de combustibles y
materias no renovables parece conveniente la reprogramación de las urbes y sus
centralidades, antes que su desmantelamiento. Cada gran distrito, requiere de
su centro referencial, su órgano espacial y arquitectónico fundante, que
posibilite la articulación de todo el organismo urbano, con sus diversas
densidades y paisajes, con sus diversos programas y poblaciones, todos reunidos
con el objeto de construir un sentido urbano de la existencia.
EL CENTRO DE SAN JUSTO COMO
HÁBITA INTEGRAL.
El Partido de La Matanza se
caracteriza, entre múltiples atributos, por ser un gran territorio que
atraviesa los tres cordones metropolitanos que conforman a la Región
Metropolitana de Buenos Aires. En este sentido, La Matanza posee una identidad
compleja de paisajes que van de los entramados urbanos densos, con mixturas de
programas habitativos, productivos, comerciales y recreativos de todo tipo y escala,
a los ámbitos que se encuentran en situaciones de transición hacia
conformaciones rururbanas, o los caracterizados por la carencia material, la
emergencia social y la ambiental. Igualmente, es posible localizar lugares que,
si bien se corresponden con espacialidades determinadas y estructuradas
requieren, debido a cambios históricos y de contexto que dejan obsoletos a sus
programas originarios, de proyectos urbanos y arquitectónicos de carácter
integral con el objeto de suscitar las condiciones para, no solo rehabilitar
las intensidades en los usos, sino favorecer un hábitat de nuevo tipo, un hábitat
Integral , tal es el caso de Centro de San Justo en el Partido de La Matanza.
Por añadidura, el planteo sobre la oportunidad de un hábitat
Integral nos deja ante la primera pregunta ¿Que es hábitat? o ¿Que es un
hábitat? establecer una genealogía conceptual del mismo parece intuitivamente
simple, pero no lo es tanto dado que el acento antropológico y filosófico se
centra más en la noción de Habitar y no tanto en el hábitat. Si, es cierto,
tenemos a pensadores de la talla de Martin Heidegger que escribe sobre un Construir, Habitar, Pensar, pero no
precisa por escrito al hábitat como concepto. Aparentemente, Heidegger está
todo el tiempo hablando del hábitat, pero al no nombrarlo, el que sea parte de
la teoría heideggeriana es más una interpretación o deseo de quien,
desesperadamente, busque una referencia teórica.
Volvamos a la pregunta y ensayemos una posible respuesta,
el hábitat es el resultado de las prácticas del habitar. Disculpen, entonces,
si retorno a Heidegger dado que es quien también dice que, quien habita, habita
porque construye. El proponer a este pensador, y no a otro, es para nosotros
estratégico. Si el habitar es también construyendo, entonces el hábitat como
resultado del habitar, no es cualquier ámbito, cualquier entorno, sino el
propiamente construido por los habitantes, estos son, los seres humanos. Aún
nos queda el Pensar, del Construir, Habitar, Pensar de Heidegger.
Si pensar, es ese componente que se integra con el construir y el habitar,
entonces debe ser también un aporte a la existencia de estos. El pensar es
aquello que integra al construir con el habitar.
Ahora ¿cómo pasamos del pensar al construir para habitar?
No se trata de cualquier pensar, es un pensar que se pone por delante,
necesariamente, del construir. El construir, y no solo lo construido, es
proyectado, entonces, hacia el momento propicio para poder habitar. Así,
proponer un hábitat que integra construir, habitar y pensar, según todas las
prácticas sociales que lo favorecen, específicamente, las propias de todo gran
centro urbano, requiere del proyecto como un pensar complejo que prefigura al
hábitat. Esto es así, especialmente en los casos, como el Centro de San Justo,
que compatibilizan prácticas distintas, gubernamentales, productivas,
comerciales, educativas, recreativas, etc. El Centro de San Justo, en cuanto hábitat
Integral es objeto del proyecto, en este caso, urbano y arquitectónico.
Desde el proyecto del Centro de San Justo como hábitat
Integral de diversas prácticas sociales entramadas, se espera, además, que
irradie la urbanidad que el partido de La Matanza requiere como referencialidad
simbólica y real. Las ideas de difusión del centro no parecen convenientes a un
contexto donde conviven instancias de desarrollo con territorialidades y
poblaciones con diversos niveles de carencia. En este sentido, el centro
urbano, antes que ámbito de exclusividad, debe transformarse en ámbito de
cuidado e inclusión, de crianza de todas y todos. Debe nutrir a un pueblo en
sus múltiples derechos, con cierta administración de los poderes y las
espacialidades, esto es, con una relativa economía que torne sustentable a un
territorio de la magnitud del centro de San Justo.
Si de economía hablamos, por otro lado, es necesario,
además, situar al momento histórico en las economías infraestructurales y
cibernéticas de la transformación digital, aunque estas no tienen sentido sin
la implementación de las concreciones infraestructurales y arquitectónicas
fundantes. Es decir, para tener una economía contemporánea pujante, se requiere
de un centro urbano arquitectónico e infraestructuralmente constituido a través
de los proyectos correspondientes. Se requieren de nuevas espacialidades en gran
medida inéditas, es decir, se requiere de nuevas experiencias, o experimentos
urbano-arquitectónicos, dado que no existen dispositivos catalogados para esta
situación sino, en todo caso, de genealogías y referencias posibles, que
deberán ser adecuadas al contexto específico del caso del Centro de San Justo.
FUNDAMENTO PARA UNA EXPERIMENTACIÓN PROYECTUAL SOBRE EL
CENTRO DE SAN JUSTO.
El concepto de experimentación es un tanto complejo porque indica la actividad de probar, o ensayar con cierto riesgo, las condiciones de una exterioridad, y aquí va lo complicado, desde el mismo interior de dicha interioridad. Eso es verdaderamente una contradicción ¿cómo podemos ensayar las condiciones de un fenómeno externo, desde su mismo interior? ¿Cómo puede ser externo e interno al mismo tiempo? La respuesta es efectivamente difícil para las ciencias duras, pero quizás no tanto para las disciplinas del proyecto urbano y arquitectónico, ya que esa exterioridad que es nuestro objeto de estudio, es el mismo hábitat que nos rodea. El hábitat es, igualmente, ese ámbito, es decir ese contorno multidimensional y multiescalar que nos rodea. En principio está fuera del ser humano, pero el ser humano se encuentra dentro del hábitat.
Que el ser humano vivencia al hábitat desde su interior es
casi una obviedad. Ahondemos, entonces, la idea y digamos también que el
hábitat vive en el interior de nosotros, los seres humanos. Sería, de esta
manera, una auténtica relación con un máximo de reciprocidad. justamente esta
es la cuestión con el hábitat Integral y su proyecto. Solo si entendemos que
los seres humanos somos con el hábitat y el hábitat con nosotros, podremos
emprender las experimentaciones proyectuales imprescindibles que el tiempo
histórico, amplio en retos, nos demanda, aunque, es necesario también advertir
lo siguiente, que el hábitat integral refiera, dado sus significantes, a una
idea de globalidad, no quiere decir que estrictamente posible el captar su
totalidad. No es así porque dicha integralidad excede la capacidad de la
experiencia humana más o menos directa.
La experiencia del Hábitat Integral entonces será,
inevitablemente, dado lo expuesto, una experimentación proyectual insuficiente
en términos de su alcance territorial ¿hasta dónde llega, por ejemplo, el
Centro de San Justo? sus redes arriban y se dirigen a los confines del mundo a
través de las infraestructuras de la información. Por eso, dicha insuficiencia
debe ser lo más potente en términos de propuesta. Esa potencia será evaluada en
función de su capacidad de generar imaginarios. Un Imaginario no es una
fantasía, es una direccionalidad, un lineamiento, la orden para una
organización conceptual y técnica que afecta a una determinada realidad. Una
experimentación proyectual sobre el centro de San Justo, por lo tanto, no puede
ser la mera renovación de lo existente, un lavado de cara, debe ser la
transformación del contexto dado en función de un futuro.
El valor
cualitativo de un futuro, sin embargo, se mide con relación a la evaluación
concienzuda del presente, a la lectura del contexto vigente respecto de los
atributos de este que se hayan utilizado como referencia. Una experimentación
proyectual sobre el centro de San Justo será, por ende y como consecuencia de
lo dicho en los párrafos anteriores, parcial, aunque, si se emprende como una
experimentación colectiva y abarcativa, más rica y eficaz. Solo una
experimentación proyectual colectiva puede generar el grado de intensidad
suficiente como para comprender el objeto de estudio complejo que esta jurisdicción
representa, en vistas de su complejidad.
Dr. Arq.
Leandro Tomás Costa
Abril
2023
< Elinbaum, P.; Vecslir, L. (2016). Centros y centralidades en la Región Metropolitana de Buenos Aires.
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Estrategias urbanas para el hábitat popular: lecturas, propuestas y gestiones
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doctorales de la FADU/UBA. http://repositoriouba.sisbi.uba.ar/gsdl/cgi-bin/library.cgi?a=d&c=aaqtesis&cl=CL1&d=HWA_5427
< Heidegger, M. (2002). Construir,
Habitar, Pensar. Buenos Aires: Alción.
< Le
Corbusier (1999). Precisiones. Respecto a un estado actual de la
arquitectura y el urbanismo. Barcelona: Editorial Apóstrofe (colección
Poseidón).
[1]
En gran medida, este texto es resultado de la idea
vertida en una reunión de trabajo académico, por mi compañero y adjunto de la
cátedra, el Arq. Matías Tozzini quien dijo, respecto de la situación de los
centros y subcentro metropolitanos, que los mismos quedaron vaciados de
contenido, debido a múltiples factores.
[2] Le Corbusier
(1999). Precisiones. Respecto a un estado actual de la arquitectura y el
urbanismo. Barcelona: Editorial Apóstrofe (colección Poseidón). Página 291.
[3] Idem. Página 291.
[4] Idem. Página 292
(El siguiente texto lo realicé como aporte al curso 2022 de la materia Electiva Investigación Investigación Proyectual y como vision sobre el tema de la relación entre las Pulsiones y el Zeitgeist, en el Proyecto Urbano y Arquitectónico actual, tema sugerido y trabajado arduamente por mi amigo y titular de la materia electiva, el Dr. Arq. Federico Eliashev.)
Was ihr den Geist der
Zeiten heisst,
Das ist im Grund der Herren eigner Geist,
In dem die Zeiten sich bespiegeln.
(Lo que llamas el espíritu de los tiempos
es, en el fondo, el espíritu de las gentes
en quienes los tiempos se reflejan.)
Fausto. Johann Wolfgang
von Goethe
Las antinomias entre los impulsos
a la muerte y la vida devienen cuerpos presentes y ausentes, cancelaciones y
suplementos. Diferencias inabarcables. Escrituras imposibles que desbordan toda
pretensión de gobierno y toda autoridad. Solo una verdadera asamblea, en tanto
reunión de los colectivos más diversos, podría, en este contexto planetario, en
un zeitgeit[1] aparentemente
totalizador, aunque indómito, como el actual, establecer una arquitectura como
intervalos libres desde donde pensar y responder a las diferencias y
oposiciones del mundo, tornándolas proyecto, al tiempo de sostener
heterogeneidades.
Esto puede parecer relativamente
simple si no fuese que dicha asamblea requiere, a su vez, de una nueva
arqui-tectónica, es decir un refundar el origen de lo técnico que nos incumbe
en tanto disciplina, como condición de posibilidad, aunque sin principio y sin
final. Un espaciamiento materializado, concreto. Una dimensión para la
perspectiva crítica del zeitgeist,
para poder leerlo y, entonces, re-escribirlo por partes. ¿A partir de qué
instante pensar e informar sobre dicha arquitectura? ¿Cómo debería ser esta
arquitectura antes de la arquitectura? ¿A dónde se dispondría? ¿A dónde nos
llevaría? Se trataría, posible y probablemente, de un nuevo distanciamiento EN
las mareas de un mundo comprimido por sus pulsiones.
Proposición_Investigación Proyectual
Estamos, convengamos, bajo el
dominio del mundo, no dominándolo, eso es lo que tenemos que entender. El mundo
es aquello que, tanto se nos revela, como se revela, es decir que nuestra
relación con el mismo es del tipo de la inmersión en materias e inscripciones
que suscitan nuestras pulsiones. El mundo y su historia es el material a partir
del cual deseamos afirmar, destruir o transformar. Esa materia inabarcable, que
muchas veces se nos hace escasa y otras abrumadora, se descompone en elementos
que se representan y producen, a través de nosotros, los seres humanos, en
poéticas y técnicas, también en ciencias; en arquitecturas.
La arquitectura, podemos convenir
igualmente, no es resultado, solamente, del llamado buen arte de proyectar y
construir, si por este entendemos el orden que se relaciona con el uso según la
norma y con la atención a la mera eficiencia de los procedimientos técnicos. La
arquitectura es también la inscripción concerniente a una interpretación según
el recorte problemático del zeitgest. Es lectura, recorte y reinscripción del
mundo. Es revelarse al mundo, denunciarlo, reelaborar sus condiciones,
determinaciones e indeterminaciones.
El objetivo de la Investigación, entonces, es el de problematizar e inventar, ficcionar, las instancias del proyecto para reimprimir en el mundo, nuevas informaciones manteniendo las precedentes, como un palimpsesto que sobrevive a múltiples capas de lectura y grabados. En este sentido una Investigación Proyectual es, siempre, la historia de las investigaciones proyectuales que han sido; es decir, de los proyectos, en nuestro caso, de la arquitectura, que aportaron pensamientos, textos y edificaciones a eso que llamamos mundo, a partir de los problemas de este. Dicha historia es nuestra condición espacial y temporal de posibilidad disciplinar, nuestro necesario distanciamiento original para poder, paradójicamente, sumergirnos y transformar al orbe, al tiempo de ser transformados por este.
Metodología_momentos
Para una Investigación Proyectual
inicial.
1ra Etapa_Lectura_inmersión / duración aproximada: tres a cuatro clases.
Pretender leer al mundo puede
sonar ridículo, y lo es, solo recibimos informaciones fragmentarias y
dirigidas, mayoritariamente tremendas. Son recortes; pues bien, en ellos
habitamos, son nuestro material referencial. ¿Cuáles son las pulsiones que
declaran y enmascaran? ¿Cómo afectan al hábitat? ¿Cómo afectan a la
arquitectura y a sus pobladores? ¿Cómo reensamblar lo nunca ensamblado? Lo no
reunido, sin embargo, requirió en la historia, de esos cortos momentos de
confraternidad y apego. Experimentos, distancias para un acercamiento
paradójico.
Mediante la recopilación de
imágenes antecedentes y posteriores figuraciones preliminares, como huellas
presentes y futuras, de situaciones del hábitat y sus residentes, más o menos
nativos o exóticos, víctimas o victimarios, cada investigador (estudiante) nos
sumergirá en la corriente inicial de una investigación proyectual. El tema
específico, el recorte a ser distanciado para su análisis, lo mismo que los
objetivos particulares de la investigación, serán definidos luego,…en equipo,
con los y las docentes; con las compañeras y los compañeros estudiantes, aunque
podemos adelantar algunos temas estratégicos:
Contextos genéricos posibles:
1-
Guerra generalizada
(convencional, económica, híbrida,etc).
2-
Nuevo Régimen Climático,
catastrófico.
3-
Pandemias simultáneas.
Problemáticas asociadas:
1-
Movimientos masivos de
población.
2-
Auto reclusiones
colectivas de emergencia.
3-
Des-infraestructuralización
(físicas y/o metafísicas) urbana emergente.
Experimentaciones Arquitectónicas:
1-
Arquitecturas
instantáneas de refugio - Tectónicas Livianas
2-
Arquitecturas
subterráneas - Tectónicas Térreas
3-
Islas de arquitecturas
infraestructurales autoabastecidas - Tectónicas Híbridas
Otros temas
complementarios o suplementarios posibles: Ecologías
híbridas; ecologías oscuras; hábitats
infraestructurales habitables; organizaciones cibernéticas y post-cibernéticas;
entornos refugio; espacialidades públicas como intervalos libres de dominación,
arquitecturas de la era postpandemica-bélica, viviendas de supervivencia e
hipervivencias, etc.
Producción para esta 1er etapa: Una pre-estratégia.
-
Primer estadio de lectura
según fines internos y externos.
-
Consideraciones generales
sobre el entorno:
. Ámbito general: Genérico.
Clima Meridional.
. Ámbitos específicos: Ciudad
de Buenos Aires. Sectores des-industrializados; sectores con múltiples capas de
entramados habitacionales, espacialidades de las vacancias ecológicamente
híbridas.
OBJETIVO: Realizar una propuesta de arquitectura en el sentido de la
preservación y cultivo de toda vida humana (individual y colectiva) y de las
especies del planeta.
2da Etapa_Recorte_problematización_experimentación / duración
aproximada: tres a cuatro clases.
Leer es representarse un cosmos,
representar es proyectar el suplemento de un mundo real in-representable,
aunque dicho suplemento experimental es lo más cercano que podremos estar de
los fenómenos pulsionales habitacionales en estudio. Mediante el cruce entre referencias
genealógicas externas (fines externos según la lectura previa) e internas
(fines internos según ejemplos de arquitectura precedentes) a la disciplina se
dará inicio a una segunda etapa del curso donde se experimentará, a su vez, las
condiciones para una arquitectura relativa a la problematización inaugural.
Producción para esta 2da etapa: Tácticas arqui-tectónicas
-
Se introducirán referencias
arquitectónicas conscientes, propuestas por el equipo docente. Dichas
referencias serán los elementos iniciales para una experimentación proyectual
de tipo genealógica.
-
Se precisará una operación de
transformación material.
-
Según lo informado en el
punto anterior se procederá a realizar operaciones de alteración sobre
morfologías y tectónicas. Las complexiones serán de grado suficiente como para
detectar cambios sustanciales en las organizaciones arquitectónicas propuestas.
- Se analizará lo realizado en términos de caracteres determinados, determinables, indeterminados e indeterminables, con el objeto de establecer un posible programa complejo de proyecto (consideración operativa con relación a la triada: Utilitas, Firmitas y Venustas).
3ra Etapa- Re-inscripción / duración aproximada: tres a cuatro
clases.
No debemos tomar a la palabra
escritura en el sentido vulgar. Escribir no es, solamente, describir al tejido
de conceptos mediante sus signos escritos convencionales, es, en el marco de
una investigación proyectual en arquitectura, la cimentación para la posterior
edificación de una lógica más acá y más allá del discurso. La escritura
resultante será, entonces el primer ensamble; un ensamble de prefiguraciones
arquitectónicas avanzadas que respondan en calidad de invenciones provenientes
del interior mismo, del dominio mismo de las problematizaciones enunciadas en
las primeras instancias.
Producción para esta 3ra etapa: Estrategias de proyecto
urbano-arquitectónico para el contexto propuesto.
-
Ensamble proyectual final,
recontextualización según imágenes diversas convenidas entre cada estudiante y
los docentes. Transformación del zeitgeist
local-mundial.
-
Enunciado post-fáctico como
conclusión.
[1] Conjunto general de ideas,
creencias, sentimientos, etc. que caracterizan a un período particular de la
historia. Fuente: Diccionario Cambridge.
Bibliografía:
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La gestión de las ciudades en la era de la información. Madrid: Grupo
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Filosofía y ecología después del fin del mundo. Buenos Aires: Adriana
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Autor: Dr. Mg. Arq. Leandro Tomás Costa / Marzo 2022
Cuando
desde el umbral de nuestro hogar observamos la calle exterior, o miramos hacia
un pasaje interno en un edificio de apartamentos, transgredimos límites y
bordes, acortamos distancias respecto del mundo, aunque, al momento de abrirnos
camino y emprender la marcha, alargamos distancias relativas a nuestro ámbito
exclusivo, siendo que el mismo es, claro está, parte de un mundo o unos mundos;
parte de un ordenamiento u ordenamientos que nos exceden y, probablemente, exceden
nuestra capacidad de comprensión, por más inteligente que uno sea.
Un apartamento parece ser, con relación al mundo, un
arquetipo modular del mismo, generalmente urbano, siendo que la sumatoria de
los distintos ejemplares de apartamentos constituyen una enciclopedia de los
modelos sociales, económicos, políticos, del proyecto arquitectónico y, por
forzarlo un poco, metropolitano. En este sentido, un apartamento es condición
de posibilidad para el conocimiento sobre el mundo como hábitat, es una proclama
filosófico-política sobre las prácticas sociales que, no solo lo inscriben,
sino que lo disponen como contexto y zeitgeist.
Desde el apartamento; desde la parte del mundo para tomar
distancia, el habitante establece un
tipo de contacto paradójico con el mundo, lo puede pensar, puede establecer
posibles estrategias y tácticas para su despliegue en el mismo, al igual que con los colectivos humanos y no humanos
que también forman parte de este. Un apartamento es, de manera supuestamente
contradictoria, el punto de ligazón con el mundo, o debería serlo. No hay
posible hábitat colectivo honesto y vital sin el ámbito para, según instancias
diversas, apartarse.
Las revoluciones entre el apartarse y el acercarse, entre
individuo y colectivo, no son ni serán,
por lo tanto, motores del aislamiento, sino edificaciones colaborativas y
asociativas; edificaciones que tendrán por misión inicial el proyecto del
problema en relación a los programas de usos posibles para una arquitectura de naturaleza colectiva, con las instancias de apartamento necesarias; una arquitectura que observe y
proponga, también, los programas estructurales, tectónicos y tecnológicos, y a
los determinados por las propiedades expresivas y estéticas; programas sin los cuales dichas edificaciones y sus
entornos interiores y exteriores, estarían carentes de sentido.
Es por esta razón que proponemos, para este primer curso de
la Maestría de Investigación Proyectual, el indagar experimentalmente, y el
proponer, las condiciones de proyecto para el apartamento y, claro, su fenómeno
colectivo, en el contexto histórico
que nos toca, con sus contingencias y tribulaciones, con sus potencialidades y
poderes que lo traspasan porque, precisamente, de traspasar los apartamentos y
sus umbrales se trata, en gran medida, la Investigación Proyectual.
En este primer curso de taller proyectual de la Maestría de Investigación Proyectual proponemos, a los investigadores proyectuales en formación, el trabajo intensivo sobre lo que llamamos una prefiguración de un Programa Complejo, siendo que el mismo comprende y está formado, a su vez, distintos tipos de programas y finalidades. Definimos, entonces, estos conceptos básicos a partir de los cuales comenzar este camino de la IP:
“Preparación de los Programas Complejos. según ciertos criterios y
precisiones a partir de las significaciones sociales imaginarias
que poseen los destinatarios y además la de los actuales arquitectos
proyectistas. A diferencia del habitual Programa de Necesidades, que nos habla sólo de las “funciones o actividades” a
desarrollar, auspiciamos los Programas Complejos que atienden y derivan de las
SI. Éstos son documentos más completos y referidos no sólo a los aspectos
utilitarios y sociales; sino además a los técnicos y constructivos y los
formales espaciales significativos necesarios para comenzar el procedimiento
proyectual. Estos son los aspectos vitruvianos
que ese expresan mediante los Programas Complejos
y de lo cual podemos decir que: utilitas: En las formas
de vida y habitar, es mucho lo que hemos avanzado.
firmitas: En las técnicas constructivas, se carece de una clara posición
sobre el tema. venustas: En las formas espaciales significativas, tenemos
ejemplos esclarecedores.” Pág. 39. Itinerarios de
Proyecto II. Dr. Arq. Jorge Sarquis.
“Entendemos que hay dos clases de fines, en la arquitectura
y en otras disciplinas no sólo artísticas. Aquellos que provienen de la
sociedad, y que corresponden al pedido que el destinatario –usuario o comitente
individual o colectivo– le solicita al arquitecto. A esto le llamaremos fines externos. Sabemos que el proceso
visible o manifiesto se inicia con un cliente
o comitente (luego usuario, usuario apropiado, receptor, etc.) quien con su
pedido (o finalidad externa por
ser ajeno a la disciplina) de una vivienda, un barrio, una escuela, un
hospital, etc. arranca el proceso
general. El proyectista como mediador en la búsqueda de una forma espacial y un sentido, y mediante una
tectónica, transforma estos fines
externos en internos, operando (desde la propia lógica de su deseo) con dos racionalidades diferentes: las leyes de las formas tectónicas y su historia con
las lógicas humanas y sociales. Estos fines
internos son propios de la disciplina y tienen tanta importancia como los
externos. Si careciéramos de ellos no
habría arquitectura, tal vez sólo tendríamos
edilicia o construcción, y si sólo atendiéramos a los requerimientos sociales, tampoco
tendríamos arquitectura, tal vez sólo ingeniería social.” Pág. 19. Itinerarios de Proyecto I. Dr. Arq. Jorge Sarquis.
Finalidad Externa:
Macro: Pregunta por el sentido
Micro: Programa Complejo. Significaciones Imaginarias.
Finalidad Interna:
Macro: Zeitgeist (tema en disputa). Materiales históricos.
Micro: Principios constructivos del zeigeist aquel y temas de autor.
1.-Introducción General: La Investigación Proyectual en Arquitectura. La Vivienda Contemporánea.
Sentido: Presentación general del tema fundamental de la Maestría, es decir la Investigación Proyectual, y su relación con la historia contemporánea de la Vivienda Moderna como campo de experimentación arquitectónico-cultural.
Operatividad: Clases teóricas
Desarrollo: Se solicita a cada investigador proyectual en formación, la lectura
para la próxima clase del Capítulo II “De
los fines de la arquitectura. Su constitución histórica. de los fines y de
las lógicas”, del libro: Itinerarios del Proyecto. Ficciones
Epistemológicas. Dr.Arq. Jorge Sarquis.
Sentido: primer práctico de acercamiento metodológico al tema y a la posibilidad enunciativa de la Investigación Proyectual. Realización de unas prefiguraciones estético-propositivas según el proyecto de una problematización inicial.
Operatividad: Clases teórico-prácticas.
Desarrollo: Selección de categorías y estrategia de análisis:
a) por Arquitecto-Autor y sus obras.
b) por relación de programas.
c) ejes temáticos en obras disímiles.
A continuación, cada investigador proyectual en formación
deberá realizar por lo menos tres imágenes de prefiguración de los programas de
usos y sus manifestaciones morfológicas posibles, a partir de:
-El redibujo
de las obras según los temas de proyecto implícitos en las mismas.
-La construcción y proyecto, tanto
de un problema (problematización), como de un contexto.
-La realización de unas ficciones
epistemológico-proyectuales, mediante la reformulación y apropiación de los
Temas de trabajo según los contextos planteados y unos Enunciados Proyectuales
Preliminares en formato gráfico.
Sentido: segundo práctico de acercamiento metodológico al tema según las consideraciones técnicas posibilitantes de las correspondientes a las prácticas individuales y sociales prefiguradas en el punto anterior.
Operatividad: Clases teórico-prácticas
Desarrollo: -Presentación y análisis de Dispositivos en Arquitectura de la vivienda.
-Redibujo de lo producido en el punto anterior según una
estrategia de experimentación propuesta por el investigador proyectual en
formación.
-Construcción de un Programa
Complejo preliminar
-Ficciones epistemológicas propias: formulación de
hipótesis y temas de trabajo desplegados en estrategias de abordaje propuestas
por el investigador en formación.
Sentido: Aproximación material a la investigación y la Tejne. Implementación de técnicas diversas de traducción entre imágenes, representaciones técnicas mediante dibujos y maquetas.
Operatividad: Clases teórico-prácticas
-Una Experimentación Proyectual relativa a un material, su
replicación y transformaciones sucesivas.
-Las determinaciones topológicas relativas a la
experimentación. Desarrollo de una contextualización y temporalidades del
proyecto, según unas precisiones de los aspectos tectónicos y su relación con
las condiciones del habitar propuesto.
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Autor: Dr. Arq. Leandro Tomás Costa
Texto desarrollado para el Taller 1 (introductorio) de la Maestría de Investigación Proyectual de la FADU/UBA. Año 2022.