viernes, 16 de marzo de 2018

IDENTIDAD RED



IDENTIDAD Y PROYECTO

“Por identidad, en lo referente a los procesos sociales, entiendo el proceso de construcción del sentido atendiendo a un atributo cultural, o un conjunto relacionado de atributos culturales, al que se da prioridad sobre el resto de las fuentes de sentido. Para un individuo determinado o un actor colectivo puede haber una pluralidad de identidades.” Manuel Castells. La Era de la Información – Volumen II-. Pág. 28.

En la Era de la Información[1], como régimen de mutación técnica continua, cabe preguntarse sobre la incidencia de dicho régimen, respecto de las identidades constitutivas de los actores sociales, como destinatarios y participes del Proyecto Urbano y Arquitectónico.

El proyecto no parece posible, por lo pronto, sin aproximarse a un sujeto condicionante. Nos preguntamos entonces por su identidad, es decir que nos proponemos identificarlo. Sea para afirmarlo, como para anularlo, lo cierto es que no podemos escapar de él. ¿Pero quién es él? ¿Es un individuo, es un grupo, es un Humano? El proyecto como resultado de la dialéctica entre sujeto y objeto, se disgrega al pensar la Identidad de tal sujeto.
Identidad tiene su raíz en el latín identitas, y esta a su vez en Idem, que significa Lo mismo. Así en expresiones como Semper Idem (Siempre lo mismo) o Ego ídem sum (Yo soy el mismo), podemos ubicar simultáneamente al individuo y al grupo.  Si el sujeto deviene entre el individuo y Lo mismo, es decir un igual a otros, ¿Cómo podemos sintetizarlo para tornarlo operativo al momento del proyecto? Cuando identificamos un sujeto para un proyecto, sabemos que, en realidad, estamos no solo duplicando al sujeto, en individuo y grupo, sino en un agenciamiento[2], potencialmente infinito.  Al momento de proyectar la gran escala urbana y metropolitana nos encontramos entonces con un problema realmente complejo.

El llamado Movimiento Moderno de la arquitectura y el urbanismo, resolvió el problema encuadrándose en la idea de un sujeto moderno universal, deudor de la metafísica clásica, posible de ser proyectado, un sujeto hacia el cual los humanos debíamos progresar, prácticamente de forma lineal, haciendo uso de todos los medios y capacidades técnicas disponibles y en desarrollo.

Así un sujeto universal, así una única identidad sintética y planificada, identidad que, las guerras y revoluciones tecno-científicas y políticas fueron, desde siglo XX, torciendo y disolviendo.

El sujeto universal en trance decadente propició el resurgir del problema de la Identidad en la Cultura, en el momento justo de la transformación del discurso acerca del Mundo, desde las certidumbres modernas de la época de los Estados Nacionales, a las incertidumbres de la Época de la Globalización y los flujos de información transnacionales.

Posteriormente a la segunda posguerra surge una nueva figura, la del Actor social, como aquel que realiza acciones colectivas, en virtud de sus identidades, en un contexto a determinar. De alguna manera el concepto de Actor, restablece algún nivel de certidumbre, pero incorpora la complejidad del contexto, como un tercero para salir de la dialéctica sujeto-objeto.

Los actores sociales tienen contextos determinados, pero estos suelen no coincidir con los bordes y límites del Estado-Nación. El Estado, como regulador de las identidades se ve superado por la situación, debido a la simultaneidad de redes de identidad que lo traspasan. En la actualidad dichas redes se ven ampliadas por las tecnologías de la información y la comunicación, haciendo aún más difícil su control por parte de las instituciones legitimadas por las naciones.

El sociólogo Manuel Castells, en su Teoría de la Era de la Información, categoriza tres tipos de Identidades sociales genéricas relacionadas entre sí, espacial y temporalmente. Las mismas son: Identidad Legitimadora, Identidad Resistencia e Identidad Proyecto.

Es admisible el cruce de estas categorías, con las de Actor y Proyecto. Así podríamos hablar de Actores legitimadores, resistentes y proyectuales, o de Proyectos legitimadores, de resistencia, y de Proyectos como auténticas anticipaciones del futuro. Del cruce se podrían inferir, no certidumbres totalizadoras, aunque posiblemente arqueológicas, desde donde comenzar a tomar posición para el proyecto.


Identidad Legitimadora – Los herederos del sujeto moderno.

Identidad legitimadora: introducida por las instituciones dominantes de la sociedad para extender y racionalizar su dominación frente a los actores sociales, un tema central en la teoría de la autoridad y la dominación de Sennett, pero que también se adecua a varias teorías del nacionalismo.”[3]

La Identidad Legitimadora deviene, en gran medida, del Leviatán de Hobbes, del Estado-Nación que fue creado, en principio, para evitar las guerras de religión y controlar la soberanía sobre territorios y poblaciones[4]. En la actualidad más que limitar las guerras, las identidades legitimadoras las propician, en una búsqueda desesperada de una identificación con el Poder, Identificación puesta en crisis debido a la irrupción de la economía de la Globalización, las tecnologías de la información desterritorializada y los actores resistentes al poder establecido.  Paradójicamente, la Globalización en tanto gran ámbito para la reunión de un todo indiscriminado, se comporta como una macro Identidad Supra-Estatal dominada por un solo Actor, el mercado.

Los actores de la Identidad Legitimadora son herederos del sujeto moderno, porque de forma análoga a este, se encuentran disciplinados mediante diversas instituciones de poder, como los medios masivos de información-comunicación, las redes productivas globales, y diversas instituciones públicas que concentran su poder en facilitarle al mercado la disciplina de las poblaciones, para garantizar el comercio del que dependen los Estados.

Frente a la Globalización, algunos actores sociales mayoritarios, suelen reaccionar –a los extremos-, según dos opciones relativamente conservadoras, por un lado, con un cierto dejarse fluir sin resistencia, un flotar sobre la marea de instrucciones del consumo y desecho globales,  por el otro, mediante el reclamo de un retorno  a un pasado de control y estabilidad, que puede ser el del Leviatán perdido o el de un supuesto pasado de relevancia cultural aún más remoto, previo al surgimiento de los Estados Nacionales. Los actores dominantes, reclutan sujetos de ambos extremos para fortalecerse en el contexto de la Globalización, utilizando las tecnologías de la Era de la Información, como medios de enlace. Esto, por supuesto, no es una contradicción, pues la Era de la Información forma un multimundo englobado. Todos los enunciados, todas las contradicciones y paradojas son posibles. Así es posible, por ejemplo, que China, un país comunista, sea hoy uno de los principales inversores de la economía global-capitalista.

Para Castells, toda Identidad emergente, tiene como futuro el constituirse como Legitimada y legitimadora, en definitiva una entidad es Legítima cuando se atiene a las leyes por esa misma entidad instituidas. Cuando hablamos de Proyecto Legitimador, nos referimos a planes y proyectos, urbanos y arquitectónicos, que fijan determinadas instancias de dominación de los actores sociales, a través de los ámbitos y entornos que comprenden sus hábitats. Son los proyectos para sustentar, más o menos disimuladamente, el statu quo, si es que es posible hoy hablar de un estado, como aquello parado y fijo en un punto. Sin dudas esto no es posible, el capitalismo es la globalización y el capital es movimiento, son flujos continuos, pero dichos flujos contienen intereses. Esos intereses legitimados son los que son celosamente cuidados.

Valen como ejemplos, los Proyectos del Star System arquitectónico, que movilizan una gran industria de la moda y el consumo, alrededor de unas pocas figuras instituidas, o los ejemplos supuestamente contrarios según proyectos con premisas más o menos regionalistas, o nacional-localistas.

En realidad, es dudosa la calificación de Proyecto respecto de estos ejemplos. Si entendemos por proyecto, una anticipación definida colectivamente, el primer ejemplo recae en la idea del genio creador que mira de sí mismo a los demás, para volver finalmente su mirada siempre a si, y el segundo ejemplo responde, en el mejor de los casos, a una mirada nostálgica hacia un pasado más o menos reciente, idealizado.

Identidad Resistencia – Los actores de las nuevas identidades transnacionales.

Identidad de resistencia: generada por aquellos actores que se encuentran en posiciones/condiciones devaluadas o estigmatizadas por la lógica de la dominación, por lo que construyen trincheras de resistencia y supervivencia basándose en principios diferentes u opuestos a los que impregnan las instituciones de la sociedad, como Calhoun propone cuando explica el surgimiento de las políticas de identidad."[5]

Siguiendo el pensamiento de Castells, podríamos decir que muchas de las Identidades Legitimadoras actuales, comenzaron siendo resistentes a situaciones adversas. Pensemos sino en la clase burguesa y su lucha fundante para instaurarse como transformadora del orden político-económico. Imaginemos a los revolucionarios franceses, burgueses apoyados y aliados a grupos populares diversos, resistiendo primero en sus barricadas desde el año 1789, y luego en sus primeras instituciones, hasta el golpe de Napoleón Bonaparte del año 1799.

Es también con la Revolución Francesa que el sujeto se hace Hombre Universal, no obstante europeo. El sujeto moderno y universal promovió libertades necesarias aunque también dominó, durante más de 200 años, a identidades desemejantes, como los sujetos de culturas no europeas, los sujetos considerados diferentes de las mismas culturas europeas, y también a los entes no humanos de la llamada Naturaleza. De la naturaleza, el sujeto moderno ha sabido extraer sus energías para ponerlas a su servicio, sin anticipar las consecuencias que hoy vemos con claridad.  

El sujeto moderno dominante, generó resistencias en los diversos planos de su actuación, el cultural, el económico, el político, el sexual, el ecológico, etc.  Así es que los actores de resistencia se caracterizan por la lucha respecto de un control sin dominación, de cuerpos y naturalezas, respecto de dichos planos. Estos actores, por ejemplo, las feministas, los ecologistas, los grupos libertarios de todas las clases, reconocen filiaciones territoriales, tanto locales, como globales.

El flujo, entre local y global, define a estos grupos de resistencia, pues en general son para-estatales, aunque también el mismo Estado Nación, en varias regiones de la globalidad, ha debido resistir y defender algunas de las conquistas sociales, del embate de diversos actores del poder global que buscan seguir explotando al planeta, a los humanos y a los no humanos, indiscriminadamente. Respecto de la defensa del planeta, y de los no-humanos, es interesante como los actores involucrados en dicha defensa, ecologistas y ecólogos principalmente, se han convertido en la voz de los sin voz humana.

La tecnología es tanto una aliada como una enemiga de los actores de la Identidad de Resistencia, pues hace visibles sus reclamos, pero también los incluye en el meta- discurso de las redes tecnológicas de información, constituidas por corporaciones dominantes. Los grupos de Hackers piratas, por ejemplo, son tentados rápidamente por las mismas empresas de alta tecnología de la información, a las que suelen complicar, para que luchen de su parte. Los entramados corporativos de la Era de la Información tienen el tamaño del Planeta tierra y el poder sobre las voluntades de grandes masas humanas.

El Proyecto como Resistencia, en la Arquitectura y el Urbanismo, se caracteriza por el establecimiento de estratagemas para su existencia, entendiendo por estratagemas a un tipo de estrategia que se vale de cierto engaño, cierto situarse entre los intersticios del poder, para concretar las ‘barricadas’. Podemos presentarlos sintéticamente conforme dos escalas genéricas. Una escala macro, de los itinerarios urbanos de las resistencias, como por ejemplo, las visiones urbano-arquitectónicas y artísticas de los Situacionistas, con Constant al frente de las materializaciones y Guy Debord en la teoría –aún vigente-, y una escala micro, como es el caso del desarrollo de viviendas colectivas evolutivas de Elemental Chile –Alejandro Aravena, o las acciones de Arquitectura auto-gestionada y nómade de A77 -Lucas Gilardi y Gustavo Diéguez-, Arquitectura que coincide con los postulados situacionistas y los actualiza desde la condición local de la Ciudad de Buenos Aires, como contexto cultural.

El Actor de Resistencia tiene en si el germen de la Identidad Proyecto, posiblemente no exista otro que lo pueda tener, pero suele tropezar con el mismo discurso dialectico - dominantes vs resistentes- que les da sentido.  El Actor de la Identidad Resistente, deviene Actor de la Identidad Proyecto cuando logra anticipar un devenir superador del entorno que los domina, de manera de generar las premisas para sus propios entornos.


Identidad Proyecto – IDENTIDAD RED.

“Identidad proyecto: cuando los actores sociales, basándose en los materiales culturales de que disponen, construyen una nueva identidad que redefine su posición en la sociedad y, al hacerlo, buscan la transformación de toda la estructura social. Es el caso, por ejemplo, de las feministas cuando salen de las trincheras de resistencia de la identidad y los derechos de las mujeres para desafiar al patriarcado y, por lo tanto, a la familia patriarcal y a toda la estructura de producción, reproducción, sexualidad y personalidad sobre la que nuestras sociedades se han basado a lo largo de la historia.” [6]

La Identidad Proyecto, es también heredera de la Modernidad, en tanto pone en el futuro su constitución. Se distingue de los modernos, en el siguiente punto crucial, el futuro llegó y no es el edén esperado. Los ideales de progreso a toda costa, el devenir del futuro, se convierte, en la Era de la Información y la Globalización, en un futuro que deviene, pero también adviene, como esa misma locomotora del progreso, pero en sentido contrario a nosotros, es decir en nuestra línea de colisión.

Los actores de la identidad Proyecto, ya no solo se ocupan del mundo mejor, sino del mundo peor, para lo cual se valen de todas las redes de información posibles. No sabemos aún si se tratan de redes para el enredarse, como en un laberinto de telarañas pegajosas, o de redes sobre las cuales saltar en caso de incendio, lo único cierto es que existen redes, existen actores, y existen también peligros en ese futuro que, para ser anticipado de manera verosímil, los actores que lo proyecten deberán atender en todas sus variantes, desde las más deseadas a las más preocupantes, como por ejemplo las consecuencias del Nuevo Régimen Climático sobre los entornos humanos[7].
Sin dudas, el determinar los actores de la Identidad Proyecto, de manera de poder generar los programas y conocimientos de los Proyectos por venir, es una prioridad. En el artículo Circuits of Knowledge and Techniques, The Transnational Flow of Planning Ideas and Practicies, la planificadora urbana británica Patsy Healey procura aportar nuevas perspectivas teóricas sobre las políticas de la generación del conocimiento proyectual en la actualidad, refiriéndose en particular a las diferencias entre la Planificación Moderna Tradicional, deudora del Racionalismo de la Arquitectura Moderna, con sus metodologías  teleológicas lineales, y las nuevas teorías de la Actor-Network Theory, del filósofo y antropólogo Bruno Latour y la teoría del Interpretive Policy Analysis, debida esta última a diversos autores –Fischer and Forester, Hajer y Wagenaar, etc.-.

Comenzando por la última teoría citada, podemos entender que pone el acento no tanto en los nodos que componen las redes, sino en las instituciones que, también como actores, hacen posible las redes para el desarrollo de conocimientos proyectuales de carácter transnacional. El trabajo sobre las instituciones, es fundamental, para contrarrestar posturas aislacionistas que limitan la investigación, en momentos donde los problemas culturales, ambientales y sociales trascienden fronteras. ¿Cómo delimitar políticamente un curso de agua que atraviesa diversos países? ¿Cómo delimitar una protesta mundial contra el abuso de la mujer? ¿Cómo estudiar el problema de los entornos de trabajo, en las compañías transnacionales?, etc. Así los actores sufren una transformación en el sentido de la complejidad. Esa complejidad debe ser rastreada y de alguna forma re-delimitada, aunque sea ardua la tarea. Solo así podremos diferenciar entre Identidades Legalizadoras, con máscaras progresistas, de actores resistentes que anticipan y participan activamente de los proyectos para sus entornos libres de dominación.

La primer Teoría citada por Healey, la Actor-Network Theory –o Teoría del Actor-Red en castellano-, pega realmente un salto a la red. Latour percibe la dificultad en la identificación de los Actores sociales contemporáneos, debido a la incidencia de las tecnologías, pero lejos de angustiarse, lo entusiasma. Encuentra en las mismas redes un macro contexto de múltiples agenciamientos, como materiales para que los mismos actores sean creativos, desde sus asociaciones potenciales. Una sociedad, según Latour, es una red de asociaciones diversas.  

“Si bien la mayoría de los científicos sociales preferirían llamar ‘social’ a una cosa homogénea, es perfectamente aceptable designar con el mismo término una sucesión de asociaciones entre elementos heterogéneos. Dado que en ambos casos la palabra retiene el mismo origen –de la raíz latina socius-, es posible mantenerse fiel a las instituciones originales de las ciencias sociales al redefinir la sociología no como la ‘ciencia de lo social’ sino como el rastreo de asociaciones. En este significado del adjetivo, lo social no designa algo entre otras cosas, como una oveja negra entre ovejas blancas, sino un tipo de relación entre cosas que no son sociales en sí mismas.”[8] (El resaltado es mío)

Determinar al sujeto, al actor, de la Identidad Proyecto sería, para Latuor, determinar fragmentos variables de redes de asociaciones simultáneas entre actores humanos y no humanos –artificiales y naturales-. De esta manera, no solo cuestiona a la metafísica y su dialéctica del Sujeto y  el Objeto, sino que propone una manera de re-ensamble útil para anticipar soluciones a problemas complejos. Podríamos decir que la Identidad Proyecto, para Latour, sería una Identidad Red.

En su libro Cara a Cara con el Planeta – hoy por hoy el último en castellano-, Latour insiste en un re-ensamble, entre humanos y los no humanos, más específicamente el aire, los océanos, los ríos contaminados, los glaciares, el clima en general, con el objeto de despertarnos del sueño metafísico de un mundo ideal, de un mundo post-apocalíptico de salvación, de manera de ponernos inmediatamente a proyectar el mundo apocalíptico sobre el que aun pretendemos pavonearnos. Nos recuerda, por ejemplo, que, si bien la virtualidad de las redes es desterritorializada, los mega-servidores – grandes edificaciones llamadas comúnmente granjas- se encuentran en territorios nacionales específicos. La información fluye a través de los territorios, pero los nodos materiales que regulan tal fluidez poseen sus terratenientes respectivos.

Los actores de la Identidad en red, proyectan sus entornos con relativa independencia de las entidades regulatorias dominantes; patrocinando políticas públicas innovadoras, proyectan y conquistan sus propios ámbitos e instituciones, advirtiendo demarcaciones, prerrogativas y temporalidades. Sus Proyectos Urbanos y Arquitectónicos, como de alguna manera plantea Healey, reconocen una genealogía transnacional que nos acerca a las soluciones que el planeta y las poblaciones necesitan en esta Era de la Información.
En este sentido es importante el aporte de la investigación presentada en el seminario: Exploraciones virtuales y Territoriales en la Región Metropolitana de Buenos Aires 2000-2015[9], dirigida por la Dra. Arq. Margarita Gutman, sobre anticipaciones urbanas disciplinares y extra-disciplinares, donde además de un exhaustivo análisis de diversos Planes Urbanos de carácter profesional, se indagan fuentes de plataformas digitales donde se apuntan reclamos y propuestas de actores externos a las profesiones académicas del proyecto y se exploran territorios no visibles, que se encuentran por fuera de los mapeos virtuales –por ejemplo: google earth-, mediante diversas técnicas de registro digitales alternativas.

Bibliografía:

Bibliografía seleccionada para analizar en el seminario:

-        Castells, Manuel, “La Era de la Información: Economía, sociedad y cultura. Volumen II: El poder de la identidad”, México D.F., Siglo XXI editores, 2001.

-        Healy, Patsy, “Circuits of Knowledge an Techniques: The Transnational Flow of Planning Ideas and Practices”, en International Journal of Urban and Reegional Reserch IJURR, Vol.37, Num 5, Septimbre 2013, pp. 1510-26.

Bibliografia complementaria estudiada:

-        Deleuzez, Gilles y Guattari, Felix, “Mil Mesetas, Capitalismo y esquizofrenia”, Valencia,  Editorial Pre-Textos, 1988.

-        Foucault, Michel, “Seguridad, Territorio, Población”, Buenos Aires, editorial: Fondo de Cultura Económica, 2009.

-        Gutman, Margarita; Wainer, Laura, “Anticipar no es Planificar. Derivas de los instrumentos de anticipación disciplinar en la Región Metropolitana de Buenos Aires”, Paper presentado en Untref, Congreso: “Articulación entre lo público y lo privado”, junio de 2016.

-        Margarita Gutman, Javier Nesprías, Ximena Carla Puppo, "Entre lo virtual y lo real. Exploraciones en el espacio público digital de conflictos en el territorio de la Cuenca Baja del Matanza Riachuelo (2000-2015)". Ponencia en 3° Congreso Internacional de Estudios Urbanos “Situación y Perspectivas de la Vivienda y el Hábitat en Argentina y América Latina”, organizado por Universidad Nacional de Quilmes, Universidad Nacional Autónoma de México, y Universidad Nacional de General Sarmiento, abril 2017
-        Latour, Bruno, “Cara a Cara con el Planeta”, Buenos Aires, Editorial Siglo XXI, 2017.

-        Latour, Bruno, “Reensamblar lo Social”, Buenos Aires, Editorial Manantial, 2008.

-        Wagenaar, Hendrik. Philosophical Hermeneutics and Policy Analisys: Theory and effectuations. https://es.scribd.com/document/92093799/Wagenaar-Philosophical-Hermeneutics-and-Policy-Analysis

-        Dibujo: Leandro Tomás Costa


[1] -Manuel Castells. La Era de la Información – Volumen II, Siglo XXI editores, Mexico D.F., 2001.
[2] -Multiplicidades colectivas, como alianzas para determinadas acciones. Más información en:  Deleuzez, Gilles y Guattari, Felix, Mil Mesetas, Capitalismo y esquizofrenia, Pre-Textos, Valencia, 1988.
[3] Castells, Manuel. La Era de la Información: Economía, sociedad y cultura. Volumen II: El poder de la identidad. México D.F., Siglo XXI  editores, 2001.
[4] En “Seguridad, territorio, población”, Michael Foucault dice que la soberanía del Estado es, primero y fundamentalmente sobre la población.
[5] Castells, Manuel. La Era de la Información: Economía, sociedad y cultura. Volumen II: El poder de la identidad. México D.F., Siglo XXI  editores, 2001.
[6] -Castells, Manuel. La Era de la Información: Economía, sociedad y cultura. Volumen II: El poder de la identidad. México D.F., Siglo XXI  editores, 2001.
[7] -Más información sobre dicho nuevo régimen en: Latour, Bruno. Cara a Cara con el Planeta. Buenos Aires, Editorial Siglo XXI, 2017.
[8] Latour, Bruno. Reensamblar lo Social. Buenos Aires, Editorial Manantial, 2008. Pág.:19
[9] Seminario de Doctorado realizado en UBA /FADU – 1er cuatrimestre de 2017.

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